Llega la noche otra vez, y vuelvo a pensar de nuevo en ti, volviendo a echar de menos tu caricias, tu te amo, tus dulces besos.
duele el corazón un poco, duelen las lágrimas cansadas que brotaron de mis ojos. Tal y como se siente un niño en las puertas de una iglesia extiendo la mano en busca de alguna moneda, así me encontraba yo, extendiendo el corazón para que me des al menos una caricia y que hagas feliz mi día, mi semana, mi mes. Increíblemente dejé de llorar, estando en ese estado difícil de explicar en donde nada se espera y nada se hace. Sin embargo, si me preguntaras... no sabría distinguir qué dolor es más profundo , si el de tenerte y ni verte o el de que estés aquí, pero no estés conmigo. Por que junto a ti descubrí que es amar de verdad, descubrí lo importante que puede ser alguien hasta que no te perdí, descubrí que eres mi sueño y mi ilusión y saber que solo te voy a poder a querer a ti, es lo que me da fuerza para levantarme cada mañana y esperar de nuevo que estés segura de ti y de lo que quieres de verdad.
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